La continuidad es la existencia de un camino completo para el flujo de la corriente. Un interruptor cerrado que está en funcionamiento, por ejemplo, tiene continuidad.
Una prueba de continuidad es una comprobación rápida para ver si un circuito está abierto o cerrado. Solo un circuito cerrado y completo (conectado) tiene continuidad.
Durante una prueba de continuidad, un multímetro digital envía una pequeña corriente por el circuito para medir la resistencia en el circuito.
Un medidor con un indicador acústico de continuidad deja de sonar brevemente cuando detecta un circuito cerrado. El nivel de resistencia necesario para desencadenar la alarma varía según cada medidor, pero la mayoría indica continuidad con una medición entre 0 y 50 ohmios.
La señal de audio acelera el proceso de medición, ya que los técnicos no tienen que mirar el medidor durante la prueba.
Las pruebas de continuidad determinan:
- Si un fusible está en buen estado o fundido.
- Si los conductores están abiertos o en cortocircuito.
- Si los interruptores están funcionando correctamente.
- Si los trayectos del circuito están despejados (se logra mediante el trazado del circuito o conductor).
Las pruebas de continuidad deben realizarse solo cuando NO hay tensión en el circuito sometido a prueba.
Seguridad
Desenchufe siempre el aparato o desconecte el interruptor principal antes de intentar una prueba de continuidad. Asegúrese de que todos los condensadores estén descargados con seguridad.
Si el contacto con la tensión se efectúa durante la prueba de continuidad, la mayoría de los medidores ofrecen protección para la sobrecarga en ohmios hasta la tensión nominal del medidor. Para la mayoría de los instrumentos de Fluke, es de 1.000 V CA.
Referencia: Digital Multimeter Principles (Principios de los multímetros digitales) por Glen A. Mazur, American Technical Publishers.