La impedancia de la batería es una combinación de la resistencia interna y la reactancia, donde la resistencia interna + la reactancia, o (L+ C), es igual a la impedancia cuando se utiliza un estímulo de CA.
La resistencia interna de una batería consiste en dos componentes: la resistencia eléctrica u óhmica y la resistencia iónica. La resistencia eléctrica es una medida de la oposición al flujo de corriente en un circuito eléctrico, mientras que la resistencia iónica es una medida de la oposición al flujo de corriente debido a factores internos como el área de la superficie de los electrodos y la conductividad electrolítica.
Los valores óhmicos internos (resistencia de CA) pueden ser útiles como herramienta de tendencias y pueden ayudar a indicar el estado general de una batería que se está midiendo. Esta resistencia de CA se puede medir mediante un "método de inyección" donde una pequeña cantidad de corriente, por ejemplo 1.000 Hz de CA, se inyecta en la batería. Entonces, cualquier variación se calcula usando la Ley de Ohm.
En general, una resistencia interna más baja indica una capacidad superior; por lo tanto, un aumento de la resistencia interna a lo largo del tiempo puede indicar una disminución de la capacidad de la batería o la degradación. La medición de la tendencia a lo largo del tiempo indicará las celdas más débiles o anómalas. Sin embargo, es importante señalar que la resistencia interna varía entre las diferentes baterías y sus fabricantes.
Símbolos utilizados para la impedancia de la batería
L = resistencia interna
C = reactancia